Tenía quince años, la mente llena de emociones y sentimientos encontrados, pero me ha resultado muy tierno encontrar esa Montse tan pura, con tantos miedos y tantas ganas de comerse el mundo...
¡Me he hecho gracia a mi misma! Jajajajaja
A fin de cuentas es algo que también hago, junto con las manualidades, escribir, no se como de bien, pero me encanta.
Iré dejando pinceladas de las " memorias de una quinceañera "
El horizonte esta encendido
tiene el color del fuego
y el sol que antes lucia
desaparece del cielo.
todo se vuelve oscuro
pero no esta del todo negro,
por suerte están las estrellas
que nos sirven de lucero.
El mar de azul y verde
pasó a tonos sangrientos,
el color de un corazón que ama
y de sufrir se esta muriendo.